¿Qué es una balanza analítica?

La balanza analítica es una herramienta de laboratorio que permite medir con precisión masas o líquidos extremadamente pequeños. Se utiliza comúnmente en los laboratorios de química. Su función principal y la razón por la que se creó es medir con precisión objetos que pesan menos de un miligramo.

Es prácticamente obligatorio para cualquier científico que trabaje en el campo de la química tener este tipo de balanza en su inventario, ya que es útil para la ciencia. Para realizar pruebas y experimentos con sustancias sólidas o líquidas que estarán expuestas a mezclas o cambios de temperatura, es crucial disponer de mediciones precisas de materiales en pequeñas cantidades.

Una de las principales características de la balanza analítica es que puede medir masas muy pequeñas, por debajo del gramo, por lo que es crucial mantener una interacción ambiental en cero. Esto se debe a que si recibe una brisa suave, el calor de la luz solar o el polvo, pueden afectar a la precisión del instrumento.

Por esta razón, el instrumento tiene una cubierta protectora, también conocida como estuche, que encierra completamente la estructura de la balanza y proporciona un entorno estable para pesar los materiales.

¿Cómo funciona?

Las piezas básicas de este instrumento son un sistema electromagnético, una fotocélula, un platillo y un electroimán.

A medida que se coloca el material en el platillo, la fotocélula lo detecta y los movimientos que realiza como consecuencia de los cambios de peso activan el electroimán para equilibrar la fuerza que ejerce la carga sobre el platillo. De este modo, la fuerza se evalúa, se traslada y, finalmente, se muestra en la pantalla electrónica.

Las balanzas analíticas modernas utilizan tecnología electromagnética en lugar de contrapesos, que eran la base del diseño original, para proporcionar un resultado preciso.

Tipos de balanzas analíticas

En función de su precisión, las balanzas analíticas se presentan en diversas formas. A su vez, se separan en categorías basadas en el tipo de precisión fina y otra categoría para la precisión espacial, que suele referirse a cantidades de peso que pueden cuantificar con precisión.

Por otra parte, un aspecto más intrigante que añadir a una descripción son las muchas clases de balanzas analíticas según la tecnología que utilizan.

  • Mecánica

Estas balanzas utilizan componentes mecánicos para funcionar y se distinguen por tener uno o dos platillos donde se coloca el objeto a pesar y pesas de contrapeso en el lado opuesto del aparato.

Aunque se consideran analíticas, estas balanzas no se utilizan en los laboratorios para investigaciones a pequeña escala, ya que no pueden cuantificar materiales ligeros.

 Estas funcionan utilizando pesas pequeñas que ejercen una fuerza opuesta al material en el platillo, con el objetivo de  calcular el peso del material en el platillo y mantener un equilibrio entre los pesos ejercidos por el material y las pesas pequeñas.

  • Electrónica

Es la balanza que más se utiliza en los laboratorios, ya que puede medir con precisión el peso de objetos o sustancias de hasta 200 gramos y su potencial no supera con mucho su capacidad de lectura. Esencialmente, suplantaron a sus hermanas más tradicionales, puesto que pueden medir líquidos o sólidos de menos de 0,01 miligramos, sin ningún problema o variación en la verificación del peso.

Están compuestas por un sistema electromagnético y un electroimán que equilibran la fuerza que ejerce el objeto sobre el platillo. Debe calibrarse para obtener una lectura exacta de lo que se está pesando, ya que mide pesos muy ligeros.

Aunque el concepto original se basaba en el uso de pesas diminutas para determinar cuánto pesaban los materiales, con el paso del tiempo se desarrollaron nuevas tecnologías para mejorar y optimizar el instrumento. Por eso, cuando se habla de balanzas analíticas, se suele hablar de las electrónicas, porque son las que mejor se adaptan a las necesidades de un laboratorio.